Tras las huellas de la realidad

Ayer me olían las manos a ajo. Lo primero que me vino a la mente fue un recuerdo: había estado pelando y partiendo ajos hacía un rato y una reflexión posterior me trasladaba que no me las había lavado bien después. Volví a acercármelas a la nariz, pero esta vez la mente no me trajo un recuerdo, sino algo nuevo, como un pensamiento no almacenado en la memoría pero sí presente en ese momento. Este pensar nuevo me traía la imagen del disfrute de la cena que horas más tarde estaba compartiendo en casa con los niños.

Esta mañana me huelen a pescado, pero ya la mente me ha mostrado directamente el plato de calamares fritos de esta noche, junto con el bienestar y el disfrute compartiéndolo con la familia.

Hay huellas que en lugar de conectarte a un pasado guardado en la memoria, te muestran claramente un acto futuro, aún sin que haya sucedido su materialización física.

Seguro que no te es ajeno esto que te cuento, porque forma parte de la vida diaria y cotidiana aunque escasas veces reparas en su significado. Hay un velo que a la vez vela y revela: a un lado lo material que percibes, al otro lo que aún no tiene forma, pero de alguna manera en ciertas ocasiones intuyes y sientes. La mayor parte de las veces llamas a esto preocupaciones y compruebas que efectivamente funciona como lo descrito en los dos primeros párrafos, pero sintiendo y visualizando situaciones de malestar, peligro y miedo en lugar de momentos de disfrute y bienestar. No se trata de recuerdos de hechos pasados, sino de situaciones aún no materializadas pero que de alguna u otra forma se te muestran a través del velo de la realidad. En ti está la posibilidad de fijar tu atención en unas y en otras y traspasar el velo aceptando que eso que aún no “es” en el espacio y tiempo de este lado, ya lo “es” al otro lado.

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Una opinión en “Tras las huellas de la realidad

  1. Amigo Angel: Me gusta tu entrada y la forma en la que nos presentas lo cotidiano. Estoy de acuerdo contigo con respecto a que existe un futuro que a veces presentimos, con la única salvedad por mi parte de que ese futuro al no haberse materializado, es posible de modificar y cambiar antes de que llegue, pues soy de la opinión de que existen tantos futuros como queramos ver, pues ,como tu bien sabes, nuestra mente y forma de ver los sucesos son los que en parte dan vida a los mismos y de alguna manera se transforman en un presente u otro.
    Un saludo.

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